Salud en Casa.- Perú atraviesa un panorama preocupante en materia de salud pública, los casos de neumonía y tos ferina han registrado un incremento significativo este año, asociado a brechas en vacunación, condiciones de vivienda precarias, contaminación del aire y factores climáticos que varían entre la costa, sierra y selva.
Según el Centro Nacional de Epidemiología, hasta la semana epidemiológica 24 se notificaron 1 044 casos de tos ferina, de los cuales 783 fueron confirmados, lo que refleja un aumento marcado frente a años anteriores. En paralelo, la neumonía también muestra cifras alarmantes, hasta la semana 20 se registraron 9 015 episodios, lo que representa un crecimiento de 29,7% respecto a 2024.
El Dr. Marco Antonio Montiel, infectólogo de SANNA Clínica San Borja, advierte que este aumento responde a una tormenta perfecta de factores. “El incremento de neumonía y tos ferina en el país es una respuesta directa a una combinación de bajas tasas de vacunación, hacinamiento, contaminación atmosférica y respuestas estatales tardías. La situación es especialmente crítica en regiones amazónicas como Loreto y Ucayali, donde se han concentrado brotes importantes”, señala el experto.
De acuerdo con el especialista, los niños menores de cinco años representan la mayor proporción de casos y muertes, un hecho que resalta su alta vulnerabilidad. Otros grupos en riesgo significativo incluyen las comunidades indígenas y los adultos mayores con enfermedades crónicas.
Geográficamente, el problema se distribuye de forma desigual. En Lima Metropolitana, los distritos con mayor incidencia son aquellos con alta densidad poblacional, humedad y exposición a la contaminación vehicular. A nivel regional, Loreto (Datem del Marañón), Ucayali y Cusco figuran entre las zonas más afectadas, junto a provincias costeras como Lambayeque y Lima.
La vacunación: el eslabón débil de la cadena
El Dr. Montiel enfatiza que la baja cobertura de vacunación es el principal motor de esta crisis. A nivel nacional, la cobertura contra la tos ferina apenas bordea el 80%, con departamentos clave como Loreto, Ucayali y Lima por debajo del 77%. La situación en los adultos mayores es igualmente crítica, con una protección insuficiente contra neumococo e influenza.
“No podemos ver las cifras de vacunación solo en niños. Los adultos y adultos mayores también deben estar protegidos. En el caso de la tos ferina, son un reservorio silencioso que contagia a los más pequeños; y frente a la neumonía o influenza, el riesgo de muerte en mayores de 60 años es considerable”, señala el infectólogo de SANNA Clínica San Borja.
El especialista sostiene que, para revertir la situación epidemiológica, es indispensable ampliar la cobertura de vacunación en niños, gestantes y adultos mayores, mejorar el acceso a servicios de salud en comunidades rurales e indígenas; así como implementar intervenciones ambientales que reduzcan la exposición a contaminantes y promuevan viviendas con adecuada ventilación.
“Estamos en un punto de quiebre. Si no reforzamos urgentemente la vacunación y el acceso a la salud, el país seguirá enfrentando brotes recurrentes de enfermedades respiratorias que ponen en riesgo a nuestras poblaciones más vulnerables”, concluye el Dr. Montiel.