Salud en Casa.- Una intervención quirúrgica realizada en el momento oportuno puede marcar la diferencia entre contener el cáncer o permitir que avance hacia otros órganos, afirma el Dr. Luis Torres Gil, oncólogo especializado en cáncer gástrico. La advertencia cobra especial relevancia en un país donde, según GLOBOCAN 2022, el cáncer sigue siendo la segunda causa de muerte, y el gástrico se ubica entre los más letales.
En Perú, más de 4,900 personas mueren cada año por cáncer de estómago, de acuerdo con estimaciones del Ministerio de Salud y estudios de la Universidad Científica del Sur. Para 2030, la cifra podría superar los 3,500 decesos anuales si no se intensifican las medidas de detección y tratamiento oportunos. En el primer trimestre de 2024, el Ministerio de Salud reportó 369 nuevos casos, el 53,7 % en varones. La supervivencia promedio en el país es de apenas 29,7 meses, según datos de la Organización Panamericana de la Salud.
El Dr. Torres Gi, cirujano oncologo explicó que, cuando la cirugía se realiza en etapas tempranas, es posible extirpar el tumor antes de que las células malignas viajen por la sangre o la linfa a otros órganos. Si se retrasa, el riesgo de metástasis aumenta considerablemente y el tratamiento se vuelve más complejo. Por eso, asegura, la ventana de tiempo entre el diagnóstico y la intervención es un factor crítico para el pronóstico del paciente.
¿Por qué es vital una cirugía temprana?
El cáncer gástrico ocupa el quinto lugar en incidencia mundial y afecta con mayor frecuencia a hombres mayores de 50 años. Entre los factores de riesgo más comunes se encuentran la infección por Helicobacter pylori, dietas ricas en sal y alimentos ahumados, el consumo de tabaco y los antecedentes familiares. El cirujano oncólogo. Torres Gil subraya que el reto no es solo detectar el cáncer antes, sino asegurar que el paciente llegue a la mesa de operaciones a tiempo, con un equipo especializado y una estrategia integral de tratamiento. “Ese factor tiempo puede ser decisivo para salvar vidas”, concluyó.
En el plano preventivo, especialistas recomiendan realizar endoscopías de control en personas con antecedentes familiares de cáncer gástrico o con diagnóstico previo de Helicobacter pylori. Asimismo, mantener una dieta balanceada, reducir el consumo de alimentos procesados y evitar el tabaquismo son medidas clave que, combinadas con chequeos regulares, pueden disminuir significativamente el riesgo de desarrollar esta enfermedad.
Finalmente, el cirujano especialista en cáncer recordó que la lucha contra el cáncer gástrico no se limita al quirófano. Requiere una estrategia coordinada que incluya campañas de concientización, acceso a diagnóstico oportuno, formación de especialistas y disponibilidad de tratamientos modernos.