Salud en Casa.- Como nutricionista peruana, me pregunto constantemente cómo nuestra alimentación puede influir en nuestra salud emocional y física. ¿Es posible que nuestro estilo de alimentación sea la causa de nuestros problemas emocionales y económicos y por ello los peruanos nos quejamos a cada momento como declarara la actriz Stephanie Cayo en un reciente video ?. Indica la especialista del Portal Salud en Casa , Mayra Garay Rosadio.
“La respuesta es compleja, pero en gran medida, nuestra alimentación juega un papel importante en nuestra salud general. Una alimentación equilibrada y saludable puede ayudarnos a mantener un estado de ánimo estable, mejorar nuestra concentración y productividad, y fortalecer nuestro sistema inmunológico” , sostuvo.
De acuerdo a Mayra Garay, una alimentación deficiente en nutrientes esenciales puede llevar a problemas de salud como la ansiedad, la depresión, la fatiga crónica y la obesidad, entre otros. Estos problemas pueden afectar negativamente nuestra calidad de vida, nuestras relaciones interpersonales y nuestro desempeño laboral.
“Pero, ¿qué hay de las personas que comen sano y tienen una vida saludable? ¿Nunca se quejan? La respuesta es que, aunque una alimentación saludable puede ayudar a prevenir o mitigar problemas de salud, no es una garantía de que no se presenten problemas emocionales o económicos. “La vida es compleja, y hay muchos factores que pueden influir en nuestra salud emocional y física, como el estrés, la falta de sueño, la falta de ejercicio físico, la exposición a toxinas ambientales, entre otros”, precisó.
Para la especialista del Portal Salud en Casa, nuestra alimentación es solo uno de los muchos factores que pueden influir en nuestra salud emocional y física. Aunque una dieta saludable puede ayudar a prevenir o mitigar problemas de salud, no es una garantía de que no se presenten problemas emocionales o económicos. “ Por ello es importante abordar la salud de manera integral, considerando no solo nuestra alimentación, sino también otros factores como el ejercicio físico, el sueño, el estrés y la exposición a toxinas ambientales”.
“Como nutricionista, mi recomendación es que busquemos una alimentación equilibrada y saludable, pero también que abordemos la salud de manera integral, considerando todos los factores que pueden influir en nuestra salud emocional y física”, agregó.