Salud en Casa.- Llegó el verano, temporada en la que el índice de radiación ultravioleta alcanza niveles altos y extremadamente altos, con valores que alcanzan entre 9 y 11 de índice UV. Es precisamente el desgaste de la capa de ozono lo que permite que los rayos ingresen a la atmósfera con mayor fuerza afectando la salud de muchas personas, que aprovechan estos meses para desarrollar más actividades al aire libre.
Cabe destacar que la piel es el órgano más grande del cuerpo humano y cumple varias funciones esenciales, incluidas la protección contra el entorno y la regulación de la temperatura. Sin embargo, en Perú, hasta 2022, se han registrado 1,360 y los fallecimientos alcanzaron 443, según cifras del Global Cancer Observatory (Globocan).
El Dr. David Godoy, jefe de Dermato-oncología del Instituto Oncológico de la Fundación Arturo López Pérez (FALP), explica que el cáncer de piel se divide en dos grupos, el tipo melanoma y el no melanoma. Este último, a su vez, incluye al carcinoma basocelular y el carcinoma espinocelular. Por otro lado, el melanoma es el más propenso a diseminarse a otras zonas del cuerpo, y es potencialmente mortal si no se detecta y trata tempranamente.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), la radiación ultravioleta es
carcinógeno tipo 1 en el cáncer de piel. “Los tumores no melanoma —carcinomas basocelular y espinocelular— se deben a la radiación ultravioleta en un 80% de los casos, sobre todo en pieles claras”, destaca el especialista de FALP-
Frente al incremento de casos y el impacto que tiene la exposición al sol en la piel, el especialista recomienda que es importante realizar ejercicios de autoexamen, y fijarse en un espejo para identificar la presencia de lunares e identificar cambios utilizando la regla del ABCDE, prueba que determina la asimetría, borde, color, diámetro y evolución.
¿Cuáles son los factores de riesgo para su desarrollo?
Además de la exposición al sol, existen otras condiciones que influyen en el desarrollo de esta enfermedad. Si bien en edades tempranas es normal que aparezcan nuevos lunares, existen algunos con características patológicas que se deben identificar; como por ejemplo, la asimetría, los bordes irregulares, si tienen una pigmentación diferente, un diámetro superior a 5 mm y si crecen o cambian de color y forma. Si este fuera el caso, se recomienda la visita a un especialista.
Precisamente, los especialistas de FALP explican los principales factores de riesgo que se deben tener en cuenta para prevenir el desarrollo de está neoplasia.
Exposición intensa y episódica al sol.
No utilizar protección solar diaria.
El riesgo aumenta con el paso de los años.
Piel con tendencia a generar quemaduras por el sol.
Tener más de 50 lunares en la piel.
Tendencia a generar pecas y lunares.
Antecedentes familiares y personales de pacientes con cáncer de piel.
Uso de camas solares o solarium.
Uso de algunos medicamentos inmunosupresores.
Exponerse al sol entre las 10.00 y las 16.00 horas.
La detección temprana resulta clave para mejorar las tasas de curación, que superan el 90% en casos diagnosticados a tiempo. En esa línea, el Dr. Godoy resalta que un autoexamen periódico de la piel, junto con consultas regulares al dermatólogo pueden marcar la diferencia para un diagnóstico y tratamiento oportuno.
Es importante recalcar que la protección solar debe realizarse los 365 días del año cada tres horas y con un factor superior a 30.
Sobre FALP
FALP cuenta con un equipo profesional altamente capacitado y tecnología que permite mayor sensibilidad en la detección, aportando calidad y seguridad a los pacientes. Cada caso es evaluado por un equipo multidisciplinario, que presenta las mejores opciones de tratamiento, según las condiciones y tipo de cáncer del paciente.
Cabe destacar que FALP cuenta con acreditación de OECI (Organización de Institutos Europeos del Cáncer), que lo reconoce como un centro integral de atención oncológica en Latinoamérica, mérito especial y único para la institución.
Para contactar a la representante de FALP en Perú, Cecilia Cerdeña al número 951 330 759 o a maria.cerdena@falp.org