Salud en Casa.- En el Perú se ha observado un incremento en los nacimientos prematuros y de las complicaciones obstétricas en gestantes, siendo las principales complicaciones de las embarazadas las hemorragias obstétricas y los trastornos hipertensivos, las cuales pueden presentarse simultáneamente en una misma gestación.
“Esta realidad resalta la necesidad de fortalecer las estrategias de prevención y atención en salud materna, siendo los obstetras quienes tenemos el mayor contacto con las gestantes en el primer nivel de atención, corresponde al Estado considerar la opinión técnica de dichos profesionales , así como incluirlos en las políticas de salud que busquen reducir estos indicadores”, manifestó Gloria Moreno Ponce, secretaria del Comité contra la Violencia Obstétrica del Colegio Regional de Obstetras III Lima y Callao.
De acuerdo con la especialista ,la labor del obstetra es fundamental, ya que asegura la salud y el bienestar de la madre y su bebé . Antes del alumbramiento, el obstetra realiza las evaluaciones periódicas para monitorear el desarrollo del embarazo usando las herramientas que tenga a disposición, detecta posibles complicaciones como hipertensión, diabetes gestacional, infecciones o el riesgo de parto prematuro, entre otros; educa a la gestante sobre los cuidados prenatales, su alimentación, y preparación para el parto; diagnostica y realiza el seguimiento para conocer la edad gestacional, el crecimiento fetal o la ubicación de la placenta mediante ecografías. “Nosotros identificamos anomalías o condiciones que puedan requerir manejo especializado para referir oportunamente; brinda preparación para el parto, orientando a la gestante sobre los signos de alarma y el momento adecuado para acudir al establecimiento de salud, brindando soporte emocional y educativo, empoderando a la gestante en su proceso de alumbramiento”, precisó.
“Durante el alumbramiento, el obstetra brinda acompañamiento continuo; proporciona apoyo físico y emocional a la mujer durante las fases del trabajo de parto; utiliza técnicas de alivio del dolor no farmacológicas y promueve un ambiente seguro y tranquilo; brinda su asistencia en el parto; facilita un parto seguro y fisiológico, respetando los tiempos naturales del proceso, identifica y maneja oportunamente cualquier complicación, como la hemorragia postparto, brinda la atención inmediata al recién nacido, evalúa y estabiliza al recién nacido, promueve el contacto piel con piel y el inicio temprano de la lactancia materna”.
De acuerdo con Gloria Moreno, el obstetra tiene un rol fundamental debido a que no solo garantiza una atención profesional especializada, sino que también humaniza el proceso del parto, respetando los derechos de la madre y el bebé. Su trabajo reduce la mortalidad materna y neonatal, por ello, si eres gestante exige ser atendida por un obstetra.
*Detección del riesgo del parto pretérmino mediante ecografía: Un avance en la atención obstétrica en el Perú*
Para la vocera de del Colegio Regional de Obstetras III Lima y Callao, la salud materna y neonatal constituye un eje fundamental que refleja el estado de la salud de un país, por lo cual, la detección temprana de riesgos es clave para garantizar resultados positivos en un embarazo. Uno de los avances más significativos en la práctica obstétrica es la identificación del riesgo de parto pretérmino mediante la medición ecográfica del cuello uterino. Este procedimiento, basado en el uso de ecógrafos modernos, permite a los obstetras peruanos ofrecer una atención más precisa y oportuna a las gestantes.
“El parto pretérmino, definido como aquel que ocurre antes de las 37 semanas de gestación, es una de las principales causas de morbilidad y mortalidad neonatal. Entre los factores de riesgo que pueden predecir esta condición, se encuentra el cuello uterino corto como un indicador crucial y fácil de detectar. Mediante la ecografía transvaginal, se puede medir la longitud cervical a partir de las 20 semanas, detectando a tiempo las gestantes que requieren alguna referencia oportuna al médico ginecólogo”, manifestó.
Gloria Moreno Ponce sostiene que el uso del ecógrafo como herramienta tecnológica ha transformado la capacidad diagnóstica de los obstetras en el Perú. Gracias a este avance, pueden identificar a las pacientes con mayor riesgo y aplicar estrategias de manejo como el uso de progesterona vaginal, el cerclaje cervical o el reposo adecuado, dependiendo de cada caso. Estas acciones no solo mejoran las probabilidades de prolongar la gestación, sino que también reducen complicaciones para los recién nacidos.
“Por lo tanto, para las gestantes peruanas y sus bebés, esta práctica significa la posibilidad de detectar oportunamente riesgos, recibir intervenciones adecuadas y aspirar a mejores resultados de salud. Para los obstetras, implica la oportunidad de consolidar su rol como garantes de la vida y el bienestar de sus pacientes, promoviendo una maternidad más segura y saludable en el país”, agregó.