Salud en Casa.- Desde su inicio en 2020, la pandemia de la COVID-19 cobró la vida de más de 200,000 ciudadanos en el Perú. Gracias al inicio de la vacunación en febrero de 2021 se evidenció una reducción significativa en la mortalidad, particularmente de la población más vulnerable.
“Si bien existe cierta reducción del efecto protector en el tiempo y aparecieron nuevas variantes, la evidencia demuestra que la vacunación se mantiene como una de las principales protecciones frente a desarrollar enfermedad severa o fallecer” comenta Janice Seinfeld, Directora Ejecutiva de Videnza Consultores. Entre el 6 y 12 de febrero de 2022 fallecieron 986 personas mayores de 60 años por la COVID-19 a nivel nacional.
Según el estado de vacunación, estos 986 fallecidos se distribuyen de la siguiente manera: 238 pertenecían al grupo de los 2.8 millones de personas mayores de 60 años con tres dosis; mientras que los 748 fallecidos restantes pertenecían al grupo de 1.8 millones de personas mayores de 60 años con dos dosis o menos. Es decir, la tasa de mortalidad del grupo con dos dosis o menos fue de 40.5 muertes por cada 100 mil habitantes, mientras que la tasa de mortalidad de la población mayor de 60 con tres dosis fue de 8.4: casi cinco veces menos. Cabe resaltar que esta protección se evidencia en los momentos más duros de la tercera ola. Asimismo, con el paso de las semanas y la reducción de fallecidos también se evidencia el efecto protector
Por otro lado, entre los más jóvenes (18 a 39 años) también se observa que la población vacunada con tres dosis presenta una menor tasa bruta de mortalidad. Por ejemplo, en la semana del 6 al 12 de febrero las personas con dos dosis o menos presentaron una tasa de 0.4 por cada 100 mil habitantes, mientras que aquellos con tres dosis presentaron una de 0.1: casi cuatro veces menos.
Por su parte, entre los adultos de 40 a 59 años resalta que la población vacunada con tres dosis presenta una menor tasa bruta de mortalidad. En particular, en la semana del 6 al 12 de febrero las personas con dos dosis o menos presentaron una tasa de 3.1 por cada 100 mil habitantes, mientras que aquellos con tres dosis presentaron una de 0.5: casi seis veces menos.
Asimismo, la evidencia observada en el Perú es consistente con los datos de otros países. Por ejemplo, en Chile y en los Estados Unidos también se presentan cifras similares por rango de edad.