Salud en Casa.- En noviembre del año pasado, el Centro Nacional de Epidemiología, Prevención y Control de Enfermedades (CDC-Perú) reportó que el 40% de los casos de neumonía afectan a menores de cinco años. Por otro lado, el 48.6% de las neumonías en adultos mayores (ocurridas entre el 2016 y 2021) corresponden a los 56 distritos de la zona sur del Perú, sobre todo en temporada de bajas temperaturas.
La neumonía por COVID es una de las más fuertes debido a que sus secuelas no solo comprometen a los pulmones, sino también a otros órganos como el corazón, riñón, páncreas, sistema nervioso central y más. “Los pacientes que han padecido de neumonía post COVID, por lo general acuden a los consultorios por molestias como debilidad muscular generalizada, disnea (sensación de falta de aire), tos persistente, dolor de pecho y/o espalda, palpitaciones, trastornos del olfato y/o gusto, problemas para tragar o disfagia, alteración de la marcha y/o el equilibrio y problemas psicológicos (angustia, miedo, ansiedad)”, comentó el Dr. Rafael Reaño Ortega, médico Neumólogo de la Clínica Javier Prado.
Para contrarrestar estas secuelas, se deben llevar diferentes tipos de sesiones de rehabilitación dependiendo de la gravedad de afectación presentada en el organismo de cada paciente. Dentro de los tipos de terapia están:
1.- Fisioterapia respiratoria. - Es un conjunto de pautas establecidas por un fisioterapeuta a través de ejercicios físicos para evitar complicaciones tras la infección por COVID-19. El objetivo es aumentar la fuerza y la resistencia, disminuir la disnea, prevenir los defectos posturales, reducir la tensión emocional e incrementar la flexibilidad y la movilidad torácica.
2.- Recuperación de la masa y fuerza muscular. – Es un programa de alimentación y rutinas de ejercicios de fuerza que se aplican progresivamente de acuerdo a la respuesta en cada paciente. El inicio de estos ejercicios está indicado en fase de estabilidad clínica (en la que se haya superado el riesgo vital del paciente debido al proceso agudo respiratorio) y están dirigidos a facilitar el desarrollo de fuerza muscular y recuperación de la movilidad.
3.- Soporte cognitivo y psicológico. - Algunos pacientes padecen de estados confusionales (“brain fog”), fatiga crónica, estrés postraumático, ansiedad y depresión, para ello necesitan a un especialista que los guíen u orienten.
4.- Terapias en casa. - Para ayudar a la función pulmonar, los especialistas y fisioterapeutas recomendamos y enseñamos algunas series de medidas y ejercicios que ayudarán al paciente en su recuperación. Esto dependerá de la evaluación personalizada y se definirá si pueden ser realizadas en casa o bajo la supervisión presencial de un fisioterapeuta.
No solo por COVID las personas pueden infectarse de neumonía, pues existe un grupo propenso que incluso tiene riesgo de muerte, son aquellos que padecen de diabetes, cirrosis, enfermedades cardiacas, inmunosuprimidos, cáncer, VIH, enfermedades pulmonares crónicas y mayores de 60 años o menores de 5 años. “Los pacientes propensos deben seguir varias recomendaciones entre ellas: Dejar de fumar, vacunarse contra la influenza, neumococo y COVID-19, tener una adecuada nutrición, actividad física y peso corporal y mantener el control adecuado de las enfermedades crónicas, descritas antes”, finalizó el Dr. Reaño.