Salud en Casa.- Una de las afecciones asociadas al verano es la deshidratación, pues debido a las altas temperaturas el cuerpo pierde una cantidad excesiva de líquidos y minerales, como sodio, potasio y electrolitos, ocasionando que el organismo, principalmente de niños y adultos mayores, no funcione correctamente, representando un riesgo para su salud.
“No es necesario realizar actividades físicas para que tu cuerpo se deshidrate, pues la deshidratación se presenta por diferentes factores como el calor, sudoraciones excesivas, diarreas, vómitos e incluso es uno de los síntomas del COVID-19. Éste puede ser leve, moderado o grave, según la cantidad de líquidos que se pierda, siendo importante el consumo de bebidas que contengan electrolitos para prevenir, controlar y recuperar los minerales perdidos”. detalló la Dra. Romy Mayta, especialista en deshidratación de B BRAUN.
Recordemos que durante esta temporada el riesgo de sufrir deshidratación aumenta, pues solemos realizar actividades al aire libre y estar expuestos al sol. Por ello, la Dra. Romy Mayta da a conocer cuáles son las señales o síntomas frecuentes de esta afección para estar alertas y adoptar medidas de prevención:
Recomendación: Para evitar la deshidratación es importante el consumo de soluciones orales que contengan electrolitos como Frutti Ped (niños) y FruttiFlex (adultos), los cuales brindan aportes básicos que previenen la deshidratación, cubren las pérdidas y corrigen la deshidratación.
Recomendación: Es importante consumir diariamente entre 1-2 litros de agua, aunque no tengamos sed, esto asegurará el buen funcionamiento del metabolismo y en lo posible evitar las bebidas gasificadas y los jugos envasados, los cuales no ayudan en la hidratación, todo lo contrario, perjudican en la salud de las personas para la aparición de otras enfermedades.
Recomendación: Es importante estar en lugares con buena ventilación, en caso no se pueda se recomienda contar con un ventilador cerca para generar una corriente de aire que nos permita mantenernos frescos. Además, es importante evitar exponerse directamente al sol entre las 10 a.m. y las 3 p.m., pues la radiación UV se intensifica mucho más durante este periodo.
Recomendación: Se recomienda tener una buena alimentación pues ayuda a evitar estos calambres. Además, es necesario el consumo de frutas y verduras de temporada, pues concentran mayor cantidad de agua, entre ellas tenemos la mandarina, naranja, granadilla, fresa, uva, sandía y piña. También, verduras como, zanahoria, tomate, nabo y cereales para el buen funcionamiento del organismo.
Recomendación: Utilizar bloqueador solar dentro y fuera de casa, sombreros de ala ancha y gafas de sol con filtro UV 400, para evitar algún daño en los ojos sobre todo en el caso de los adultos mayores. Se recomienda usar ropa con manga larga y de preferencia con colores claros ya que protegen más del sol