Semana de la Maternidad Saludable y Segura: Importancia de una buena alimentación.

 Semana de la Maternidad Saludable y Segura: Importancia de una buena alimentación.

16 Mayo, 2018

Semana de la Maternidad Saludable y Segura: Importancia de una buena alimentación.

Durante la gestación las necesidades nutricionales se incrementan, pero esto no significa que tenga que comer por dos.

 

Salud en Casa.- El Ministerio de Salud declaro el año 2017 la SEMANA DE LA MATERNIDAD SALUDABLE, SEGURA Y VOLUNTARO, que se celebra la tercera semana de mayo, con el objetivo de brindar un abordaje integral de la salud materna en los establecimientos de salud del país, la medida busca tener mujeres con embarazos saludables sin complicaciones y así tener hijos sanos.

 

“El estado nutricional de la mujer antes de la concepción son determinantes para tener un embarazo saludable, por lo cual la pareja se debe preparar física y mentalmente antes de la concepción. Durante la gestación tener una alimentación constituyen las influencias más importantes para la salud de la madre y del feto”, indicó la nutricionista Mewsette Pozo García, del Portal Salud en Casa.

 

De acuerdo  a la especialista, durante la gestación las necesidades nutricionales se incrementan, pero esto no significa que tenga que comer por dos. La alimentación debe ser completa y variada, nunca abundante y debe cubrir sus requerimientos de nutrientes indispensables que incrementan en su mayoría como por ejemplo el hierro, ácido fólico, DHA, calcio, vitamina A.

 

“La anemia severa durante el embarazo se asocia con incremento de la mortalidad materna y con riesgos fetales, causando partos prematuros y, por consiguiente, menor peso en los recién nacidos y mortalidad neonatal. Además la anemia ferropénica se asocia también con una ganancia de peso insuficiente durante la gestación. Los alimentos con gran contenido de hierro y deben ser consumidos por gestantes con frecuencia son carnes rojas, hígado, bazo, pescado entre otros. Estos alimentos debes de consumirlos con facilitadores de su absorción como la vitamina C (refresco de aguaymanto, camu camu, naranjada, entre otros), pero debes evitar los inhibidores de hierro (té y café) junto a las comidas”, precisó.

 

Según Mewsette Pozo, una ingesta inadecuada de folato antes de la gestación y en las primeras semanas de la gestación se asocia con mayor riesgo de defectos del tubo neural del feto. Las malformaciones por deficiencia de ácido fólico se producen durante los primeros 28 días de la gestación, cuando muchas mujeres ignoran aún que están en gestación, por ello es importante la suplementación. Los alimentos ricos en ácido fólico son vegetales crudos de hojas verdes, en menor cantidad frutas cítricas, vísceras y huevos. “Los vegetales verdes son los de mayor contenido de ácido fólico y el método de preparación es importante ya que en la cocción se puede perder entre 50-90% del folato por esta razón, las hojas verdes deben comerse de preferencia crudas”.

 

“La investigación demuestra que niveles adecuados de ácidos grasos omega-3 específicamente DHA mejoran el desarrollo del cerebro fetal e infantil y pueden mejorar el desarrollo cognitivo, agudeza visual y rango de atención. Además podría tener un posible efecto disminuyendo el riesgo del infante de desarrollar alergias y asma después durante su vida. Finalmente se le atribuye un posible efecto disminuyendo la ocurrencia de pre eclampsia, parto prematuro y riesgos de depresión prenatal y posparto. Los alimentos con DHA por excelencia son los pescados como la anchoveta, la caballa, la merluza, el machete, bonito el jurel y la sardina”.

 

Para la especialista del Portal Salud en Casa, los requerimientos maternos de calcio aumentan durante la gestación. Las hormonas reguladoras del calcio están alteradas, de manera que hay mayor absorción del mismo en el intestino. El requerimiento de calcio en una gestante es en promedio de 1.300 a 1.500 mg/día, la cual puede cubrirse con una alimentación que incluya al menos tres porciones de alimentos ricos en este mineral como la leche, queso, yogur, y en menor cantidad en la yema de huevo, sardinas ajonjolí y frijol.

 

“La deficiencia de vitamina A esta relacionado con bajo peso al nacer y nacimiento pretermito. La provitamina A, en forma de Betacaroteno, no se ha asociado a defectos de nacimiento. Se encuentra en alimentos de origen animal (derivados lácteos, yema de huevo, aceite de hígado de pescado, pescados grasos, hígado, etc.) y como provitamina A (también llamada caroteno) en los alimentos de origen vegetal (zanahorias, calabaza, espinacas, lechuga). Recordar que una gestante bien alimentada es un bebe sano”, agregó.