Ashwagandha: cinco maneras de aprovechar sus beneficios de forma segura
13 Diciembre, 2025
Cada vez más peruanos buscan alternativas naturales para dormir mejor y manejar el estrés. La Ashwagandha, un adaptógeno de uso tradicional, está ganando espacio como apoyo para mejorar el descanso y promover la calma.
Salud en Casa.- Dormir bien se ha convertido en un desafío para miles de personas en Perú. El estrés, la exposición constante a pantallas, una dieta desequilibrada y los malos hábitos nocturnos están incrementando los casos de insomnio y sueño fragmentado. En este escenario, han cobrado relevancia opciones naturales que ayuden a mejorar el descanso, entre ellas la ashwagandha, una planta ancestral que hoy cuenta con evidencia creciente sobre su efecto relajante.
“La ashwagandha puede integrarse a la rutina diaria como un soporte natural para manejar el estrés, siempre que su uso vaya acompañado de buenos hábitos del sueño y en general de buenos estilos de vida saludables”, explica la Lic. Jenny García, Jefa de Nutrición de SANNA División Ambulatoria.
Según la Oficina de Suplementos Dietéticos de los Institutos Nacionales de Salud de EE.UU. (NIH), este suplemento muestra resultados prometedores en la reducción del estrés y la mejora del sueño; sin embargo, se recomienda su uso bajo supervisión profesional. Entre sus beneficios más estudiados destacan la disminución del cortisol, la reducción de la ansiedad y la promoción de un estado de calma que facilita conciliar el sueño.
La especialista de SANNA División Ambulatoria recomienda tener en cuenta estos puntos para usarla de manera segura:
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Elige productos de calidad: Opta por suplementos certificados y de marcas confiables. Revisa que incluya, la concentración estandarizada de withanólidos, su componente activo, especialmente la witaferina A, que le confirere las propiedades adaptógenas y antiestrés.
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Tómala en el horario adecuado: La mayoría de personas responde mejor si la ingiere entre 1 y 2 horas antes de dormir. También puede tomarse por la mañana en casos de estrés diurno, según recomendación médica.
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La dosis importa: Evita automedicarte. Las dosis varían según la presentación y las necesidades de cada persona. Un especialista debe orientar la cantidad adecuada para evitar efectos adversos.
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Consulta si tomas otros tratamientos: Las personas que utilizan ansiolíticos, hipnóticos, antidepresivos o fármacos para la presión arterial y diabetes deben consultar previamente. Tampoco se recomienda en mujeres gestantes o en periodo de lactancia.
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Dale tiempo para actuar: Su efecto no es inmediato, como el de un sedante. Los beneficios suelen percibirse tras 2 a 6 semanas de uso regular.
La ashwagandha es más efectiva cuando se combina con rutinas saludables, por lo que la nutricionista recomienda:
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Mantener horarios fijos para dormir y despertar.
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Evitar pantallas al menos una hora antes de ir a la cama.
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Reducir el consumo de cafeína después del mediodía.
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Consumir una cena ligera, de fácil digestión para favorecer es descanso.
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Practicar técnicas de relajación (respiración, estiramientos, lectura ligera).
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Mantener el dormitorio oscuro, ventilado y silencioso.
Si el insomnio se presenta más de tres veces por semana, persiste por varias semanas o afecta el desempeño diario, es importante buscar ayuda profesional. Un cuadro prolongado puede estar asociado a trastornos del sueño o problemas de salud que requieren evaluación especializada.
“La ashwagandha puede ser un aliado para quienes buscan mejorar la calidad de su descanso de forma natural. Sin embargo, su uso debe estar respaldado por una indicación profesional, especialmente si existen antecedentes médicos o se consumen otros medicamentos porque de lo contrario se podrían presentar complicaciones significativas en la salud de quien lo consume sin la correcta asesoría”, finaliza la especialista de SANNA División Ambulatoria.
