Menos de 50 colegios en el Perú tienen Bachillerato Internacional: ¿por qué este modelo es tan codiciado en el mundo?

5 Diciembre, 2025

 *A nivel global, solo 6 mil colegios ofrecen este exigente programa, valorado por su rigor académico y por abrir puertas en universidades de todo el mundo.

 

 

Salud en Casa .-  Cada vez más familias peruanas sueñan con brindarles a sus hijos una educación que abra puertas en el mundo, y el Bachillerato Internacional (IB) se ha convertido en una de esas grandes oportunidades. Este programa, reconocido por las universidades más prestigiosas a nivel global, exige altos estándares y un compromiso real con la excelencia. En el país, son menos de 50 los colegios que han obtenido esta certificación, lo que refleja la dedicación y el rigor necesarios para alcanzarla.

 

 

El IB se diferencia de la educación tradicional porque no se basa en memorizar datos, sino en reflexionar, investigar, aprender nuevos idiomas y resolver problemas reales. “Los estudiantes aprenden a comunicarse mejor, a trabajar en equipo y a tener una mirada global, cualidades muy valoradas hoy en día por las universidades y por las empresas”, explica Jorge Caballero Calderón, director del Colegio de la Inmaculada, una de las instituciones peruanas que recientemente obtuvo tan importante certificación.

 

“El Bachillerato Internacional no solo busca buenos alumnos, sino personas con pensamiento crítico y compromiso social. Es una educación que forma ciudadanos del mundo con propósito”, agrega.

 

A nivel mundial, el IB está presente en más de seis mil colegios de ciento cincuenta países, y en América Latina la cifra bordea los mil, según la Organización del Bachillerato Internacional. En los últimos años, la demanda por este modelo ha crecido más de 25% en Perú, impulsada por padres que buscan una educación más integral, bilingüe y orientada a la investigación.

 

 

 

 

 

¿Cómo obtener una certificación IB?

 

Para lograrlo, los colegios deben atravesar un proceso de acreditación que dura entre dos y tres años, durante los cuales capacitan a sus docentes, adaptan su currículo y demuestran coherencia entre su proyecto educativo y los valores del programa. “En el caso del Colegio de la Inmaculada (Jesuitas), el IB se integra de manera natural a su enfoque ignaciano, que busca formar personas conscientes, competentes, compasivas y comprometidas con la sociedad”, comenta Caballero Calderón.

 

Además del prestigio académico, los beneficios del IB incluyen una sólida preparación en idiomas, pensamiento crítico y responsabilidad social, haciendo que sus egresados tengan mayores oportunidades de ingreso a universidades extranjeras y se destaquen por su liderazgo, empatía y capacidad para trabajar en equipo.

 

En un contexto donde la educación tradicional todavía tiene un peso importante, el avance del Bachillerato Internacional representa un paso hacia una enseñanza más global, humana y transformadora, que busca preparar a los jóvenes no solo para aprobar exámenes, sino para comprender el mundo y contribuir positivamente a su cambio.