Marilyn Yika, psicóloga y magíster en recursos humanos refiere que este 25 de noviembre y todos los días, es necesario fortalecer el enfoque psicológico desde las políticas públicas y los hogares para disminuir los altos índices de violencia.
Salud en Casa.- En el marco del 25 de noviembre, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, Perú se enfrenta a cifras alarmantes que subrayan la persistencia de la violencia de género. El feminicidio, la expresión más extrema de esta problemática, y la violencia psicológica, su antesala silenciosa y transversal, requieren una acción integral y urgente en el país.
"La violencia psicológica es la base, la que lentamente desvaloriza a la persona y socava su autoestima. Genera problemas graves de salud mental como depresión, ansiedad, e incluso, puede ser el escalón que derive en formas más letales de agresión", señala Yika.
La experta, especializada en ámbitos organizacionales y de desarrollo humano, subraya que esta forma de violencia tiene un efecto transversal, impactando desde el hogar hasta el desempeño profesional y la economía del país. Una mujer víctima de maltrato psicológico ve mermada su capacidad de toma de decisiones, su productividad y su bienestar general.
La radiografía de la violencia en Perú
Violencia Psicológica Transversal: La violencia psicológica o verbal es la forma de agresión más frecuente. En el año 2023, el 53,8% de las mujeres de 15 a 49 años fue víctima alguna vez de violencia psicológica, física o sexual. De forma específica, el 48,9% de las mujeres en ese rango de edad reportó haber sufrido violencia psicológica por parte de su esposo o compañero.
Feminicidio y tentativas: El Perú sigue registrando una alta tasa de crímenes de odio por género. De enero a octubre de 2024, se registraron 170 casos con características de feminicidio y 233 casos de tentativas de feminicidio a nivel nacional (INEI, MIMP). Solo en octubre de 2024, la Defensoría del Pueblo reportó 10 feminicidios y 7 tentativas de feminicidio.
El Vínculo de la Desaparición: El alto riesgo se manifiesta también en las desapariciones. De enero a octubre de 2024, se reportaron 5518 alertas de mujeres desaparecidas, una cifra que incrementa su vulnerabilidad.
La perspectiva de la especialista: El impacto de la agresión psicológica
La psicóloga y magíster en Recursos Humanos, Marilyn Yika, destaca la necesidad de mirar la violencia desde una perspectiva que no solo atienda lo físico, sino también el profundo daño emocional y mental que se gesta en los entornos cotidianos, como la pareja o el ambiente laboral.
Llamado a la acción integral y preventiva
Marilyn Yika enfatiza que la erradicación de la violencia requiere un enfoque múltiple que vaya más allá de la respuesta punitiva:
Educación y Prevención: Es vital desnaturalizar las conductas de control, humillación y manipulación que constituyen violencia psicológica desde las primeras etapas de la vida.
Sensibilización en el Ámbito Laboral: Las empresas, como espacios donde las mujeres pasan gran parte de su tiempo, deben ser entornos libres de violencia y contar con protocolos de apoyo y salud mental para detectar y atender casos.
Fortalecimiento Institucional: Se requiere asignar mayores recursos y capacidades a los Centros Emergencia Mujer (CEM) y a las instituciones que recogen denuncias, garantizando una atención oportuna y efectiva para evitar que las tentativas escalen a feminicidios.
La conmemoración del 25 de noviembre debe ser un llamado no solo a condenar el feminicidio, sino a enfrentar el "código rojo" que representan las altas cifras de violencia psicológica que silenciosamente destruyen la vida de las mujeres peruanas.