Más de 10 mil casos de violencia escolar en 2025: expertos advierten que la prevención empieza en el hogar

Más de 10 mil casos de violencia escolar en 2025: expertos advierten que la prevención empieza en el hogar

1 Octubre, 2025

Salud en Casa.- Cada 2 de octubre, el mundo conmemora el Día Internacional de la No Violencia, una fecha que invita a reflexionar y nos desafía a actuar frente a una problemática que sigue marcando vidas, quebrando entornos familiares y poniendo en riesgo el futuro de miles de niños y adolescentes. En este contexto, el Perú no es la excepción, en lo que va del 2025, se reportaron más de 10 mil casos de violencia escolar, según el portal SíseVe del Ministerio de Educación (MINEDU). Una realidad que preocupa por impactar en el bienestar físico, emocional y académico de los estudiantes.

 

 

Frente a este escenario, expertos en psicología y educación resaltan la necesidad de implementar un enfoque integral que involucre tanto a padres como a docentes en la lucha contra la violencia escolar. Este enfoque, señalan, debe comenzar en el hogar, el primer espacio donde niños y adolescentes aprenden a gestionar sus emociones y a construir relaciones basadas en el respeto.

 

Javier Rojas, Coordinador de Bienestar del Colegio de la Inmaculada, resalta que la crianza diaria tiene un impacto profundo en la manera en que los niños enfrentan la vida: “El ejemplo de los padres es determinante. Si un niño crece en un entorno donde los conflictos se resuelven con gritos o indiferencia, será muy difícil que aprenda a gestionarlos de manera pacífica”.

 

Asimismo, advierte que los conflictos no sólo dejan huellas en el bienestar emocional de los niños, sino que también repercuten en su aprendizaje y en la forma en que se relacionan con los demás. “Cuando no se atienden a tiempo, estos problemas pueden crecer, afectar la autoestima de los estudiantes y hacer que se sientan solos o inseguros”, explica.

 

Los expertos animan a los padres de familia a empezar desde el hogar, recordando que son los pequeños gestos los que generan grandes cambios. Estas son algunas recomendaciones para poner en práctica en el día a día: 

 

 

 


 

 

 

1. Escuchar con calma. Ante un conflicto, es fundamental escuchar a los hijos sin interrumpirlos ni juzgarlos. Esto les enseña que sus emociones son válidas y que siempre hay un espacio para expresarse.

 

2. Promover el diálogo en casa. Conversar sobre lo que sienten y piensan, incluso en situaciones de desacuerdo, ayuda a que los niños comprendan que las diferencias se resuelven conversando y no peleando.

 

3. Evitar normalizar la violencia. Frases como “los niños son así” o “que se defiendan solos” invisibilizan el problema. Validar el respeto mutuo es clave para prevenir conductas agresivas.

 

4. Reforzar las conductas positivas. Reconocer y felicitar a los hijos cuando muestran empatía o logran resolver un conflicto pacíficamente refuerza este aprendizaje.

 

5. Trabajar la empatía. Ponerse en el lugar del otro es una habilidad que se puede entrenar. Preguntarles “¿cómo crees que se sintió tu compañero?” ayuda a que los niños comprendan las consecuencias de sus acciones.

 

Un rol compartido entre escuela y familia

 

La prevención de la violencia no puede recaer solo en las familias, las escuelas también tienen la responsabilidad de crear espacios de convivencia sana, impulsar talleres de resolución de conflictos y promover proyectos que fortalezcan la empatía entre los estudiantes. 


“La violencia escolar no es un problema ajeno, ocurre en los patios y en las aulas,  incluyendo las redes sociales de nuestros hijos. La burla, el comentario irónico, los gestos hirientes que pasan desapercibidos, e incluso llegan a ser normalizados, pueden dejar cicatrices emocionales profundas y afectar su futuro académico y social. Por eso, padres y docentes deben caminar juntos, con diálogo, empatía y prevención constante, para enseñar a los niños y adolescentes que la verdadera fortaleza está en resolver los conflictos con respeto y no con violencia”, finaliza Rojas.