Salud en Casa.- La medicina estética evoluciona hacia soluciones cada vez menos invasivas, más seguras y con efectos progresivos y armónicos. Entre las innovaciones más destacadas se encuentran las enzimas de segunda generación, una alternativa ideal para quienes desean mejorar su contorno facial o corporal sin recurrir a la cirugía.
La doctora Gilda Pérez, especialista del Centro de Medicina Estética de la Clínica Ricardo Palma, explica que estas enzimas son formulaciones recombinantes que contienen colagenasa, lipasa y liasa, diseñadas para actuar de manera específica sobre tejidos adiposos, fibrosos o con flacidez. “A diferencia de las enzimas tradicionales de origen animal, estas nuevas formulaciones tienen mayor pureza y estabilidad, además de un menor riesgo de reacciones adversas, lo que las convierte en un procedimiento más seguro para los pacientes”, explica.
A continuación, la especialista detalla los beneficios que ofrecen las enzimas de segunda generación.
● Moldeado preciso: reducen la grasa localizada, redefinen contornos faciales y corporales, y mejoran cicatrices o fibrosis.
● Firmeza y elasticidad: estimulan la producción de colágeno y favorecen el remodelado dérmico.
● Mínima invasividad: procedimiento ambulatorio con anestesia tópica, recuperación rápida y mínima inactividad.
● Versatilidad: se puede combinar con otras tecnologías estéticas como radiofrecuencia, ultrasonido o criolipólisis para potenciar resultados.
Estudios clínicos realizados en Latinoamérica han demostrado una alta satisfacción de los pacientes y resultados efectivos en zonas como papada, abdomen y extremidades, sin reportes de efectos adversos graves. Por ello, este procedimiento está indicado en casos de grasa localizada, flacidez leve a moderada, fibrosis o cicatrices, siempre que se busque una opción no quirúrgica y con aspecto natural.
La especialista recomienda iniciar con un protocolo de tres sesiones, espaciadas entre dos y cuatro semanas, adaptando la frecuencia a la necesidad de cada paciente. Cada vez más hombres recurren también a esta técnica, especialmente para definir áreas como la papada o el abdomen, logrando un aspecto más marcado sin perder naturalidad.
Finalmente, antes de iniciar cualquier tratamiento, es fundamental realizar una valoración médica para descartar contraindicaciones y garantizar la seguridad de los resultados. Los especialistas recomiendan acudir únicamente a centros especializados y a médicos certificados, ya que la correcta aplicación de las enzimas de segunda generación es determinante para lograr un resultado exitoso, seguro y armónico.