Salud en Casa.- En septiembre se conmemora el Día Mundial de la Higiene , una fecha que va más allá de la limpieza personal e invita a reflexionar sobre las condiciones que impactan en la salud, la dignidad y el desarrollo de millones de personas, especialmente niñas y adolescentes. Uno de los temas que aún genera silencio, vergüenza y desinformación es la menstruación.
Si bien se trata de un proceso natural, el estigma en torno a la menstruación sigue afectando la autoestima, la educación y la salud de niñas y adolescentes, sobre todo en contextos con limitaciones de infraestructura o escaso acceso a información.
¿Por qué aún es un tema tabú?
De acuerdo con el Informe de Higiene y Salud 2023-2024 de Essity, solo el 55% de las personas encuestadas indicó tener información suficiente sobre la menstruación. Además, menos de la mitad de los padres o madres habla del tema con sus hijos, lo que perpetúa mitos, vergüenza y desinformación desde edades tempranas.
En el Perú, la realidad es aún más desafiante. Según un informe reciente de la Contraloría General de la República (2024), más de 200 colegios públicos presentan infraestructura precaria:
· El 58% necesita mantenimiento de servicios higiénicos.
· Un 31% no cuenta con baños diferenciados por nivel educativo.
Este panorama genera barreras reales para que las niñas puedan gestionar su menstruación de manera digna, afectando su asistencia y rendimiento escolar.
Educación: la herramienta para romper mitos
Iniciativas como “Maestros Rompiendo Barreras”, impulsada en Perú por la empresa Essity, buscan precisamente fortalecer el rol de los docentes como agentes de cambio, brindándoles herramientas para abordar la menstruación y otros temas de higiene de forma inclusiva, abierta y sin prejuicios en el aula.
“Hablar de la menstruación sin tabúes es esencial para garantizar la dignidad y el bienestar de las niñas y adolescentes. Solo con diálogo abierto y acción conjunta podremos construir sociedades más equitativas”, señala María Pía Sánchez, Senior Brand Manager de Essity Perú y Bolivia.
La salud menstrual es un derecho
En un mundo donde aún millones de niñas faltan al colegio por no tener acceso a productos de higiene o por temor a ser estigmatizadas, el cambio comienza con pequeñas acciones: una conversación honesta, una escuela comprometida o una comunidad que exige mejores condiciones. La menstruación no debería ser una barrera. Con educación, empatía y compromiso, podemos transformarla en una oportunidad para empoderar a las nuevas generaciones.
10Sep2025