Salud en Casa.- Estornudos, congestión nasal, secreción… ¿resfrío o alergia? Aunque ambos cuadros afectan las vías respiratorias y comparten varios síntomas, saber distinguirlos evita confusiones y permite tomar decisiones oportunas sobre el cuidado de la salud, especialmente en personas con enfermedades crónicas, adultos mayores y niños.
“Tanto las alergias respiratorias como los resfríos pueden empeorar ante ciertos factores ambientales. El cambio de clima puede favorecer la proliferación de alérgenos como el polen, mientras que la contaminación del aire irrita las vías respiratorias, intensificando los síntomas en ambos casos”, explica la licenciada Vicenta Curasma Ascona, docente de Enfermería Técnica del Instituto Carrión.
Ante este escenario, la especialista detalla cuatro aspectos clave para aprender a diferenciar estas afecciones:
1. Síntomas parecidos, pero no iguales. La alergia respiratoria suele causar estornudos frecuentes, secreción nasal clara, congestión y picazón en ojos, nariz o garganta. El resfrío común provoca congestión nasal, secreción más espesa, dolor de garganta, tos, fiebre leve y/o malestar general
2. Picazón, un signo característico de la alergia. Uno de los indicios más reveladores es la picazón. Si sientes comezón en los ojos, nariz o garganta, es muy probable que se trate de una alergia respiratoria.
3. Fiebre y malestar general. La fiebre es otra señal clave en un resfrío. Si hay aumento de temperatura corporal, aunque sea leve, lo más probable es que tengas un resfrío. Las alergias respiratorias no provocan fiebre ni malestar general.
4. Duración, una pista importante. Los síntomas de una alergia pueden durar días, semanas o incluso meses si el alérgeno persiste. En cambio, un resfrío suele resolverse entre 5 y 10 días, en promedio.
Señales de alerta en padres y cuidadores.
En el caso de los niños, es importante prestar atención a señales como respiración agitada o con silbidos, fiebre alta, somnolencia o irritabilidad excesiva, dificultad para alimentarse, así como labios o uñas con tonalidades azuladas. Estos síntomas pueden indicar complicaciones y requieren atención médica inmediata.
¿Cuándo acudir al médico?
Es recomendable acudir a un establecimiento de salud si los síntomas se agravan o se prolongan por más de 10 días, si hay dificultad para respirar, fiebre alta o dolor persistente en el pecho. También deben buscar atención médica quienes padecen enfermedades crónicas, ya que estas condiciones pueden aumentar el riesgo de complicaciones.
“Para reducir el riesgo de sufrir episodios de alergia o resfrío, se recomienda mantener una adecuada higiene mediante el lavado frecuente de manos, ventilar los ambientes, evitar la exposición al polvo, humo o polen, y usar mascarilla en zonas contaminadas o con presencia de alérgenos. Además, es importante fortalecer el sistema inmune con una buena alimentación y descanso regular”, concluye la especialista del Instituto Carrión.