¿Ronchas, estornudos o hinchazón? Podrías tener una alergia y no saberlo

7 Julio, 2025

Salud en Casa.- Las alergias pueden aparecer en cualquier etapa de la vida y, según la Organización Mundial de la Alergia, afectan al menos a 2 de cada 10 personas en el mundo. Aunque son frecuentes, a menudo se confunden con intolerancias o infecciones virales, lo que retrasa el diagnóstico y aumenta el riesgo de complicaciones.

 

 

¿Cómo se desarrolla una alergia y cómo reconocerla a tiempo?

 

“El desarrollo de una alergia es una respuesta exagerada del sistema inmunológico frente a una sustancia que, en condiciones normales, no debería causar daño, como ácaros de polvo, alimentos, polen, epitelio de animales, entre otros”, explica la Dra. Zullim Edith Chumbiriza Tapia, alergista de la Clínica Stella Maris. Esta reacción puede darse desde la infancia o desarrollarse de forma tardía en la adultez, incluso sin antecedentes familiares.

 

Esto ocurre, en parte, por una combinación de factores genéticos, ambientales y del estilo de vida. “La exposición prolongada a ciertos alérgenos, el cambio climático, la contaminación ambiental e incluso un microbiota intestinal alterada pueden desencadenar alergias en etapas más avanzadas de la vida”, agrega la especialista.

 

El proceso alérgico inicia con una etapa de sensibilización: el cuerpo identifica una sustancia, llamada alérgeno, como una amenaza. A partir de ahí, cada nueva exposición puede provocar una reacción que va desde síntomas leves hasta cuadros graves como la anafilaxia, una urgencia médica que requiere atención inmediata.

 

 

 

 

 

¿Cómo identificar una alergia?

 

Los síntomas varían según el tipo de alergia y el órgano afectado. Las manifestaciones más comunes incluyen:

 

 

• Alergias respiratorias: estornudos, congestión nasal, tos seca, picazón en ojos o garganta.
• Alergias dermatológicas: ronchas, enrojecimiento, eccemas, picor o hinchazón en la piel.
• Alergias alimentarias: náuseas, vómitos, cólicos, hinchazón de labios, lengua o cara tras ingerir ciertos alimentos.
• Reacciones graves: dificultad para respirar, sensación de opresión en el pecho, caída de la presión arterial o pérdida de conciencia (anafilaxia).

 

La Dra. Chumbiriza advierte: “No se debe confundir una alergia con una intolerancia alimentaria. En esta última no hay un mecanismo inmunológico y las manifestaciones pueden ser inespecíficas”.

 

 

Diagnóstico y tratamiento

Las alergias, si no se tratan adecuadamente, pueden afectar la calidad de vida, el rendimiento escolar o laboral, e incluso derivar en cuadros clínicos graves. “Ante la sospecha de una alergia, es importante acudir al especialista para realizar pruebas cutáneas o análisis específicos que permitan identificar el alérgeno y orientar el tratamiento”, señala la especialista. Además del control de síntomas con antihistamínicos, existen terapias de desensibilización, como la inmunoterapia, que pueden reducir la intensidad de la reacción alérgica a largo plazo.

 

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