Salud en Casa.- Muchas personas han normalizado vivir con estrés crónico. Sin embargo, esta condición puede tener serias repercusiones en el aparato digestivo. A largo plazo, la sensación de preocupación permanente puede generar una serie de molestias estomacales que afectan significativamente la salud. Así lo advierte el gastroenterólogo Héctor Velarde, de la Clínica Ricardo Palma.
La ansiedad provoca una mayor respuesta adrenérgica (activación celular de receptores de adrenalina y noradrenalina), lo que genera hiperacidez. Además, los trastornos digestivos están relacionados con la mala calidad del sueño, lo que impide un descanso adecuado y puede aumentar los niveles de angustia y depresión.
El malestar digestivo también está asociado al desequilibrio de la microbiota intestinal, antes conocida como flora intestinal. La disbacteriosis (sobrecrecimiento bacteriano) incrementa la permeabilidad intestinal, permitiendo que sustancias no deseadas, como toxinas, lleguen al torrente sanguíneo y afecten el cerebro. Este fenómeno aumenta la probabilidad de presentar cuadros de melancolía, desesperanza y fatiga, entre otros síntomas.
Cómo disminuir las molestias
Mantener un equilibrio entre la mente y el cuerpo es clave para prevenir dolencias estomacales. Adoptar hábitos saludables es fundamental para el bienestar digestivo. A continuación, algunas recomendaciones:
Si experimenta dolor abdominal constante, acidez recurrente, sangrado digestivo o cambios de peso sin causa aparente, consulte a un gastroenterólogo para recibir un diagnóstico y tratamiento personalizado.