Salud en Casa.- A raíz de las lamentables declaraciones de la congresista de la agrupación Renovación Popular, Milagros Jáuregui comparó a personas LGBT con animales: "No podemos permitir, "debido a que no controlan su "lujuria" y atentan contra los menores de edad.
“Las manifestaciones de la parlamentaria son profundamente preocupantes y constituyen un claro ejemplo de discurso de odio que refuerza estereotipos y fomenta la exclusión. Este tipo de mensajes deshumaniza a las personas LGBTIQ+ y legitima prácticas discriminatorias, creando un ambiente hostil para quienes no se ajustan a lo "socialmente esperado”, sostiene la psicóloga y activista trans Hally Pisfil.
De acuerdo con la especialista para contrarrestar este discurso es fundamental trabajar en varios frentes:
Educación y sensibilización: Promover programas educativos y campañas de concienciación que aborden los derechos humanos y la diversidad afectivo-sexual, reduciendo prejuicios y fortaleciendo la educación sexual integral (ESI) basada en evidencia científica.
Políticas públicas inclusivas: Impulsar y consolidar medidas que aseguren el respeto a la dignidad de les personas LGBTIQ+ y que formen a quienes ocupan cargos públicos para identificar y rechazar el discurso de odio.
Fortalecimiento de redes de apoyo: Ampliar el acceso a servicios de salud mental y apoyo psicosocial, ya que la evidencia (por ejemplo, el modelo de estrés minoritario de Meyer, 2003) demuestra que la exposición a la discriminación incrementa significativamente el malestar psicológico.
Combatir el discurso de odio en la salud y bienestar de la población LGBTIQ+.
De acuerdo con Hally Pisfil tanto la evidencia empírica como mi experiencia clínica revelan que el discurso de odio tiene consecuencias nocivas para la salud mental y el bienestar de las personas LGBTIQ+. La comunidad trans, en particular, resulta especialmente vulnerable , manifestándose a través :
Elevación del estrés y la ansiedad: La exposición constante a mensajes discriminatorios eleva los niveles de estrés minoritario, pudiendo desencadenar o agravar síntomas de ansiedad y depresión.
Aislamiento y vulnerabilidad social: Este discurso crea un clima de inseguridad y rechazo que limita el acceso a redes de apoyo y recursos comunitarios, intensificando la sensación de soledad.
Repercusión en la salud mental: Se evidencia que el 19% de las personas LGBTIQ+ ha sufrido discriminación en el ámbito de la salud mental, cifra que se eleva al 41% entre las personas trans. Numerosos estudios han vinculado la discriminación y el estigma con un mayor riesgo de trastornos psicológicos, lo que subraya la necesidad de abordar estos factores de manera integral.
Incremento de trastornos de salud mental, como la depresión, la población trans y LGBTIQ+
Para la psicóloga trans en su experiencia profesional, ha observado que existe y viene incrementándose un entorno social hostil y un discurso de odio constante, como factores de riesgo para el desarrollo y agravamiento de trastornos de salud mental, destacándose la depresión. “La importancia del análisis biopsicosocial: Los trastornos psicológicos no pueden entenderse exclusivamente desde una perspectiva biológica o individual. Las personas somos seres biopsicosociales; nuestras experiencias y salud mental se configuran a partir de la interacción compleja de factores biológicos, psicológicos y sociales. Es crucial reconocer que ni todo es biología ni todo es contexto, sino la integración de ambos en la experiencia humana”.
Hally Pisfil precisa que no es la identidad, sino la discriminación: Las personas trans y LGBTIQ+ no presentan una mayor predisposición a trastornos por su identidad en sí; es la exposición a contextos discriminatorios y marginalizadores la que incrementa la sintomatología depresiva y otros problemas psicosociales. “Existe el modelo de estrés minoritario: Este modelo explica cómo la discriminación sistemática y el rechazo social se acumulan y deterioran progresivamente la salud mental”, acotó.
“ Las intervenciones terapéuticas y acción comunitaria: Estrategias basadas en la Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT) y un enfoque afirmativo han demostrado ser herramientas valiosas para empoderar a les pacientes y mitigar el impacto negativo de la discriminación. No obstante, estas intervenciones deben ir acompañadas de cambios estructurales a través de políticas públicas y acciones inclusivas que promuevan un entorno respetuoso de toda la diversidad sexual y de género”, agregó.
Fuentes:
Federación Estatal LGTBI+. (2023). Sufrir actos de odio aumenta un 50% la depresión y un 40% la ansiedad entre las personas LGTBI+. Recuperado de https://felgtbi.org/blog/2023/10/09/sufrir-actos-de-odio-aumenta-un-50-la-depresion-y-un-40-la-ansiedad-entre-las-personas-lgtbi/
Meyer, I. H. (2003). Prejudice, social stress, and mental health in lesbian, gay, and bisexual populations: Conceptual issues and research evidence. Psychological Bulletin, 129(5), 674–697. doi: 10.1037/0033-2909.129.5.674
Más Igualdad. (2024). Cómo impactan las violencias en la salud mental de las personas LGBTIQ+ de Perú. Recuperado de https://agenciapresentes.org/2024/11/13/como-impactan-las-violencias-en-la-salud-mental-de-las-personas-lgbtq-de-peru/