Salud en Casa.- El body shaming es un fenómeno social que se traduce en críticas y comentarios negativos sobre la apariencia física de otras personas, frente a la imposición de que su aspecto cumpla con estándares de belleza poco realistas. Ese tipo de estigmatización, cuya naturaleza no surge en la salud de la persona, tiene un impacto profundo en la autoestima y el bienestar emocional de quien lo recibe. Por eso, promover un ambiente libre de body shaming requiere reconocer y aceptar la diversidad de cuerpos que existen, sin importar su forma, tamaño, condición, entre otros.
“La verdadera riqueza de nuestra sociedad está en la diversidad y en las características únicas de cada persona. Aceptarnos y respetarnos mutuamente, sin importar nuestro aspecto físico, es clave para construir una comunidad inclusiva y evitar consecuencias como ansiedad, estrés, depresión o trastornos alimenticios”, indicó la psicóloga Massiel Martel.
Ladysoft, marca de cuidado femenino, cree en el poder transformador de la autoaceptación y el amor propio, bajo su compromiso con impulsar a todas las mujeres a que se sientan orgullosas de su identidad única y celebren su belleza individual. Frente a esto Massiel Martel,, comparte con nosotros cuatro estrategias que pueden practicarse para promover un entorno libre de body shaming:
Fomentar la aceptación y el respeto por la diversidad corporal contribuye a una sociedad más inclusiva, donde cada persona puede sentirse valorada y segura. A través de la educación y el apoyo mutuo, podemos construir un entorno libre de prejuicios, donde el bienestar y la autoestima florezcan para todos.