Salud en Casa.- El verano trae días soleados y momentos al aire libre, pero también condiciones que aceleran la descomposición de los alimentos y favorecen la actividad de insectos, aumentando el riesgo de intoxicaciones alimentarias. Estas afecciones suelen ser causadas por el consumo de alimentos o bebidas contaminadas con bacterias, virus, parásitos o las toxinas que producen.
Los síntomas más comunes de una intoxicación alimentaria incluyen diarreas, vómitos, fiebre, náuseas, dolor abdominal, dolor corporal, deshidratación severa, fatiga y debilidad.
Según la Mg. Vivian Geller, docente de Nutrición y Dietética de la Universidad San Ignacio de Loyola, los alimentos más propensos a generar intoxicaciones alimentarias debido a su alto contenido de humedad son: pescados y mariscos, carnes frescas, lácteos, frutas y verduras frescas.
Prevención de intoxicaciones
Para evitar estas afecciones durante el verano, la especialista de la USIL recomienda:
Qué hacer si ya tienes síntomas
Si presentas una intoxicación alimentaria, es importante seguir estos pasos:
Recuerda tomar medidas preventivas y estar atento a los síntomas de una posible intoxicación alimentaria para disfrutar del verano sin complicaciones.