Obstetras demandan al Estado implementar y fortalecer programas integrales de educación sexual y reproductiva ante el aumento de embarazos adolescentes.

Obstetras demandan al Estado implementar y fortalecer programas integrales de educación sexual y reproductiva ante el aumento de embarazos adolescentes.

6 Diciembre, 2024

Salud en Casa.- La cantidad de casos de embarazos adolescentes se mantiene en alza y durante los dos últimos años el Perú ha superado holgadamente los 40 mil partos (42 mil en 2023 y 50 mil en 2022). Una situación que Odría aumentar el 2025.  “Es por ello que los obstetras proponemos al Estado implementar y fortalecer programas integrales de educación sexual y reproductiva desde edades tempranas, en colaboración con el sector educativo”, sostiene la Dra. Ginger García Portocarrero, decana del Colegio Regional de Obstetras III- Lima Callao.

 

 

“Es fundamental garantizar acceso universal a información como a los métodos anticonceptivos, especialmente para adolescentes, junto con campañas de sensibilización dirigidas a la persona, familia y comunidad. Además, se requiere mayor presencia de profesionales obstetras en centros educativos y establecimientos de salud para brindar consejería y apoyo personalizado”, manifestó.

 

 


 

 

 

De acuerdo a la experta la labor de la obstetra es importante debido a la incesante necesidad de la  planificación familiar y salud sexual para la orientación, consejería y provisión de métodos anticonceptivos seguros y eficaces, adaptados a las necesidades individuales. “También prioriza la detección y prevención de infecciones  de transmisión sexual (ITS). La promoción de la salud reproductiva, y apoyo a la toma de decisiones informadas. Nuestro rol es esencial para empoderar a las personas, especialmente mujeres, en el ejercicio de sus derechos sexuales y reproductivos”, resaltó.

 

“Actualmente lo que se busca es tener   condiciones laborales adecuadas, con acceso a insumos y tecnología actualizada, se requiere un fortalecimiento de la presencia obstétrica en áreas rurales y de difícil acceso y mayor reconocimiento pleno de nuestro rol dentro del sistema de salud, asegurando una representación justa en la toma de decisiones de políticas públicas.

 

 


 

 

 

De acuerdo a Ginger García , la realidad varía según la región. Si bien en algunas zonas urbanas se cuenta con hospitales relativamente bien equipados, en áreas rurales y periféricas existe una notable carencia de infraestructura, equipos y personal capacitado. “Es crucial que el Estado invierta en la mejora de los servicios de salud sexual y reproductiva asegurando el acceso equitativo a la atención obstétrica de calidad y fortaleciendo las capacidades de respuesta ante emergencias obstétricas en todo el país”, agregó.