Salud en Casa.- Ante la apertura del Mega Puerto en Chancay que permite un boom comercial con China y otros países , se abre un abanico importante de oportunidades muy especialmente al sector agroexportador. Sin embargo, debemos tomar en cuenta que hace falta que se dinamicen proyectos de instalación de modernas plantas de irradiación para productos exportables y también para el mercado nacional. Los cuales podrían ser ejecutados con inversión privada y bajo el asesoramiento, claro está, de los especialistas del Instituto Peruano de Energía Nuclear (IPEN).
“En principio se debe tomar en cuenta que la irradiación tiene muchos propósitos, como la prevención de enfermedades transmitidas por los alimentos como la Salmonella y Escherichia coli (E. coli). b) destruyendo o inactivando los organismos que producen la descomposición y extender la vida de los alimentos. Asimismo destruye insectos en el interior o sobre frutas. Este procedimiento disminuye la necesidad de usar otras prácticas para el control de plagas que pueden dañar la fruta como los pesticidas . Retrasa la germinación y la maduración de frutas y aumenta su duración. Incluso esteriliza alimentos que luego se pueden almacenar por años, sin refrigeración y que se pueden usar en hospitales para pacientes con sistemas inmunológicos gravemente comprometidos”, manifestó el Dr. Rolando Paucar Jauregui, presidente del IPEN .
De acuerdo al especialista en el caso de la fruta, post irradiación, se debe tomar en cuenta, además de proceso, el tratamiento térmico de estas frutas por lo que una sinergia entre ambas técnicas sería muy apreciada por los agroexportadores. Dicho esto, la vida útil de las frutas podría duplicarse y hasta sextuplicarse, en algunos casos. “Las fresas irradiadas pueden durar más de una semana en el refrigerador sin desarrollar moho. La vida útil de productos cárnicos es aproximadamente del doble, ya que contienen mucho menos bacterias y protege incluso a los tubérculos como las papas de su germinación y a los champiñones de sus brotes”, precisó.
“Otro tema a tocar es la contaminación por bacterias en los cortes de carne cruda. Cuando dicho producto se cocina, esta bacteria se destruye en la superficie, incluso en el caso de un corte que se deja crudo en el centro ; ya que la carne de hamburguesa es molida, las bacterias pueden estar en toda la carne y en el centro pueden no ser destruidas durante la cocción. Si bien la irradiación proporciona el mayor beneficio de seguridad para la hamburguesa, también puede asegurarse toda la carne mediante la prevención de la contaminación cruzada de bacterias en la superficie”.
De acuerdo al Dr. Rolando Paucar , los privados son los llamados a tomar la iniciativa para instalar plantas de irradiación. Los colectivos de agroexportadores nacionales e internacionales podrían apostar por esta tecnología inocua que cuenta con el aval de la Food and Drug Administration( FDA), la Organización Mundial de la Salud, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades y el Departamento de Agricultura de EE.UU., entre otras. “Actualmente contamos con una planta que opera en los alrededores al mercado de Santa Anita que corresponde a una tecnología antigua, esperando que se pueda repotenciar”, agregó.