Una gelatina contra la anemia

Una gelatina contra la anemia

27 Enero, 2019

Suplemento Domingo.- La gelatina que combate la anemia no ha cuajado todavía. El apetitoso molde que ha estado dando vueltas en las redes y en no pocos medios de comunicación no es real. Lo real es el polvo granulado y morado que descansa en unos sobrecitos transparentes en este día de verano, en las instalaciones de la incubadora de empresas 1551 de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos.

 

Sus creadores, una profesora y cuatro alumnos, no salen de su asombro por lo vivido en este año que recién nos guiña: llamadas, entrevistas, menciones. Todo a causa de GelUph, un proyecto que hace seis meses no existía. Y que el último miércoles propició que se reunieran con la ministra de Salud, Liliana La Rosa, en las oficinas de su cartera.

 

El revuelo ha sido tal que los han contactado desde Japón pidiéndoles un lote. El pequeño detalle es que aún no existe. O en todo caso, permanece en una etapa embrionaria.

 

¿A qué se debe este desborde de entusiasmo por una gelatina? En principio, porque la anemia es un problema mundial (afecta a 1.620 millones de personas, casi el 25% de la población), y segundo, porque en el país la situación es desalentadora.

 

Seamos claros: el Perú está perdiendo la batalla contra la anemia. Desde hace una década, esta enfermedad provocada por el déficit de hierro ataca a más del 40% de nuestros niños.

 

El fantasmal gobierno de Pedro Pablo Kuczynski presentó entre bombos y platillos un plan nacional que al 2021 reduciría su grado de incidencia infantil de 43,6% a 19%. Populismo. Luces de bengala para el tan mentado bicentenario.

 

Los porcentajes no solo se redujeron sino que se incrementaron. De 43,3% en el 2017 a 46,6% en el 2018. Hace unos meses, Tania Goossens, directora del Programa Mundial de Alimentos de la ONU, declaró en el CADE que la mitad de casos de anemia obedecen a la falta de hierro y la mitad restante, a la falta de acceso al agua y la higiene.

 

 

El Midis ha organizado innumerables campañas sanitarias llevando bolsitas de micronutrientes, conocidos como chispitas, a colegios y comedores populares de Lima y provincias. Además, ha diversificado la famosa sangrecita, esa sangre de pollo coagulada que solemos comer en el desayuno, con preparaciones innovadoras como mousse y charqui.

 

El problema es que no a todos les gusta. Y finalmente, los pacientes más vulnerables, como las madres gestantes y los niños entre 6 y 36 meses, terminan abandonando el tratamiento.

 

Allí reside el potencial de GelUph, una gelatina con menor concentración de hierro que las 'chispitas', pero mucho más amigable al paladar. Apta para todos: niños, enfermos e incluso ancianos desdentados. Un proyecto que nació a inicios de octubre pasado en el iTalent 2018, un programa que reunió a los mejores alumnos de las veinte facultades de San Marcos y a catorce de sus investigadores más destacados (ocuparon el segundo lugar).

 

Se formaron alrededor de 40 grupos. La principal regla: que todos fueran de diferentes carreras. El investigador planteaba el problema a resolver, y los alumnos eran libres de elegir el más afín a ellos.

 

Así se agruparon José Ramos (octavo ciclo de Ingeniería Industrial), Mary Cisneros (octavo ciclo de Economía), Juan Fajardo (quinto ciclo de Obstetricia), Angie Aponte (séptimo ciclo de Odontología) y la profesora de la escuela de Nutrición, Luzmila Troncoso.

 

Cada cual aportó lo suyo. El resultado: GelUph, una gelatina alta en hierro con extracto de chicha morada, nuestro refresco nacional. Recurrieron al maíz morado, un potente antioxidante, para enmascarar la negrura del hierro. De hecho en el futuro planean alternar frutas como mora, arándanos o incluso guindones.

 

“No es un suplemento nutricional. Pero a largo plazo será de mucha ayuda”, aclara Luzmila Troncoso.

 

En aras de la vida saludable y pensando en los diabéticos, GelUph no llevará azúcar ni saborizantes. La ministra de salud ya les dio su palabra para apoyarlos a dar con el prototipo final. Allí recién la cuajarán por primera vez. Por ahora solo es un polvo morado alto en hierro. Ya es bastante.